La importancia de un pueblo la podemos medir, entre otros, por la monumentalidad de los edificios y obras religiosas erigidos en el mismo. En este caso particular, los rayos del Padre Santo de la iglesia de Pasarón de la Vera ocultaban un escudo de los Álvarez de Toledo.
Las obras de reparación de la iglesia han traído un descubrimiento para Pasarón. Se ha podido comprobar que se ocultaba un escudo en la clave central de la bóveda del presbiterio y que se corresponde con la familia nobiliaria de los Álvarez de Toledo, y que es común a la antigua Casa de Alba y Casa de Oropesa. Es decir, se trata de un escudo episcopal jaquelado con quince cuadrados, idéntico al que hay encima de la portada de la sacristía de la catedral de Plasencia. Según los expertos, tratándose de un escudo episcopal su atribución podría aplicarse o bien al obispo Gutiérrez Álvarez de Toledo (1498-1506) o a su sucesor en el cardo Gómez de Solís y Toledo (1509- 1521). Algunos indicios, como el sagrario que hay detrás del retablo en el lado del evangelio y el hecho de que Gómez residiese en Pasarón, «nos hacen inclinarnos por éste último como autor de la reforma de la Iglesia a principios del siglo XVI, es decir del nuevo presbiterio y del realce en altura de la misma como se aprecia claramente en el exterior a los pies del templo», comentan.
Este nuevo descubrimiento puede hacer revisar algunas teorías sobre las autorías de los escudos de la sacristía de la catedral de Plasencia y el que hay en el coro del Monasterio de Yuste, atribuido hasta ahora sin más al primero de los obispos.
Textos: D. José A. Sánchez Prieto.
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