FIESTAS EL SALVADOR 1974 El toro cocinero

Mataron un toro en una cocina de Pasarón de la Vera.

El toro en la plaza.

Hoy quiero recordar la crónica de las fiestas populares en honor a nuestro Patrón, El Salvador,  del año 1974 y que pasó a la historia de nuestras fiestas por haber matado el toro en la cocina de la vivienda de Braulio Fernández (Braulio Caraba).

Pasarón de la Vera – Corresponsal- Marco Antonio Martín Mateos.

Alegres y divertidas ha transcurridos nuestras fiestas patronales entre los días 4 y 9.

Entre los actos más importantes que han tenido lugar destacan, en primer lugar, el día 4, el encuentro de futbol entre el equipo local y el de Valdeíñigos, acabando el encuentro con la victoria de Pasarón por 3-2, recibiendo así nuestro equipo el trofeo donado por la Delegación provincial de E.F y D.

Durante las noches de los días 4 y 5, en animadas verbenas populares, se procedió a la entrega de trofeos y elección de “miss” con damas de honor: Fue elegida  “Reina de las Fiestas 1974” la señorita María del Pilar Sánchez Prieto y damas, María del Mar Martín Mateos y María del Carmen Luengo  Mateos.

En el transcurso de las verbenas hubo animados concursos de baile y se quemó una bonita colección de fuegos artificiales.

El día 6 tuvo lugar, a las 11 de la mañana, una solemnísima función religiosa con misa y procesión, en la que se honró al Patrón.

Los días más fuertes de las fiestas, en cuanto a ambiente y bullicio se refiere, corresponden a los 7 y 8 , debido a la fiesta taurina.

Pañuelo de las fiestas del año 1974

Quizá el hecho más curioso ocurrido en todas las fiestas sea  el de la  muerte del primer toro lidiado el día 7, al estilo de La Vera; se dio la circunstancia que hubo que matarlo dentro de la cocina de una casa situada en la plaza de España, donde se desarrolló la fiesta.

El toro, al arremeter contra una puerta que fue abierta para que pudiera meterse un joven al que perseguía, logró introducirse dentro de la casa donde había también un gran número de personas que salieron de inmediato. El astado no les siguió a ellos, sino que se internó dentro de la cocina, donde había un joven de unos 15 años  (Faustino Blázquez “Tinin”) que, inmediatamente, se subió a un armario, gracias a lo cual el toro no logró hacerle daño. El animal, al negarse a salir, tuvo que ser matado con una soga y una puntilla casi a los pies del joven.

 

Las fotos han sido cedidas por D. Mariano Pizarro.

 

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