LA ERMITA DE LA CONCEPCIÓN, ESTANCIA Y HOSPITAL MARIANO DE COMUNIDADES NÓMADAS.

Foto municipal recuperada por D. Teodoro Sáez Marcos

Mi abuela Margarita “La Relámpaga” me contaba cuando yo era pequeño que asistió como matrona a algún que otro parto en la Ermita de la Concepción de alguna mujer que se alojaban de forma esporádica en el portal de la Ermita. Recuerdo aquellas gentes, de tez morena, pies descalzos y un carro tirados de mulas para ir de pueblo en pueblo.

Eran los mercheros, comunimidad que durante años vivió de una forma nómada trabajando como quincalleros u hojolateros. Durante el franquismo fueron perseguidos y cayó sobre ellos un estigma que acabó identificando su nombre con los malhechores; de quincalleros pasaron a llamarles “quinquis”.

Cuando venían a Pasarón, su estancia era el soportal de la Ermita de la Concepción. Hoy me pregunto cuántos y cuántas pasaroniegos y pasaroniegas nacieron en tan improvisado “magno hospital mariano”.

Recordar que justo más abajo se encontraba lo que denominaban el hospital de los pobre, a la entrada del Camino de las Talayuelas y que, según mi parecer, pudo se un complemente habitacional a nuestros queridos mercheros.

Plano de catastro de rústica de 1966

Debo recordar que Pasarón siempre ha sido un pueblo acogedor, hospitalario, transigente y muy solidario.